Imagínatelo: Abres la nevera, hambriento, con la esperanza de encontrar algo de comer (o al menos inspiración para cocinar algo), pero todo lo que ves son unas cuantas cosas al azar esparcidas por los estantes. No hay forma de que vayas corriendo al supermercado, y la comida para llevar tampoco parece apetecible.
¿Y qué haces? ¿Prepararte otro bocadillo y prometer que mañana irás a la tienda?
Estoy aquí para decirte que no tiene por qué ser así: ¡una comida deliciosa puede estar a sólo tres ingredientes de distancia!
Sí, a veces basta con tres ingredientes (los condimentos y el aceite no cuentan) para preparar una comida deliciosa y saludable.
Aquí tienes diez recetas que puedes probar la próxima vez que tengas una cena de emergencia.
Spaghetti Aglio e Olio
Ingredientes: Espaguetis, ajo, parmesano.
Este clásico plato italiano es de lo más sencillo, pero no dejes que eso te engañe y pienses que es soso. La magia reside en cómo se utilizan estos tres ingredientes.
He aquí cómo hacerlo:
Cuece los espaguetis siguiendo las instrucciones del paquete. En una sartén aparte, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe el ajo picado a fuego lento hasta que esté dorado.
Este paso es muy importante. Si el ajo no se cocina lo suficiente, no obtendrá todo su sabor, pero si se quema, se vuelve amargo. Asegúrate de dorar el ajo perfectamente.
A continuación, mezcla los espaguetis cocidos en el aceite con ajo, pásalos a un plato, cúbrelos con parmesano rallado y ¡listo!
Ensalada de garbanzos
Ingredientes: Garbanzos, pepino, aliño italiano.
¿Quién dijo que las ensaladas tienen que ser aburridas? Esta ensalada de garbanzos de 3 ingredientes es la prueba de que pueden ser cualquier cosa menos aburridas.
Para preparar esta deliciosa ensalada, enjuaga y escurre los garbanzos en conserva y corta el pepino en trozos pequeños. Mézclalos en un bol y mézclalos con tu aliño italiano favorito.
Esta ensalada no sólo es refrescante, sino que también está repleta de proteínas y fibra, lo que la convierte en una comida saludable.
Sopa de judías negras
Ingredientes: Frijoles negros, salsa, caldo de pollo.
Esta sustanciosa sopa es un plato reconfortante perfecto que también está repleto de proteínas y fibra.
Para prepararla, calienta el caldo de pollo en una olla y añade frijoles negros enlatados y tu salsa favorita. Déjala cocer a fuego lento hasta que los sabores se mezclen. También puedes licuarla para obtener una textura más suave.
Cubre la sopa con algunas hierbas verdes y crema agria o picatostes caseros.
Salmón al horno con espárragos
Ingredientes: Filetes de salmón, espárragos, limón.
¿Quieres una cena elegante sin complicaciones? Prueba este facilísimo salmón al horno con espárragos.
Sazona los filetes de salmón y los espárragos con zumo de limón, sal y pimienta. Hornéalos juntos hasta que el salmón esté bien hecho y los espárragos tiernos (unos 15-20 minutos).
Este plato no sólo es delicioso, sino también rico en ácidos grasos omega-3 y vitaminas, lo que lo convierte en una opción saludable. Además, puedes sustituir los dos ingredientes principales por una comida totalmente diferente.
Pasta al pesto
Ingredientes: Pasta, salsa pesto, parmesano.
Este es un plato de pasta rápido y fácil que seguro que te impresionará.
Cuece la pasta siguiendo las instrucciones del paquete. A continuación, simplemente mezcla la pasta cocida con un poco de salsa pesto y cúbrela con una generosa pizca de queso parmesano.
Este plato de pasta es una comida deliciosa y satisfactoria que a menudo también está en nuestro menú.
Ensalada Caprese
Ingredientes: Tomates, queso mozzarella, albahaca.
Experimente los sabores de Italia con esta ensalada sencilla pero increíblemente sabrosa.
Para prepararla, corte los tomates y el queso mozzarella en rodajas y colóquelos en un plato, alternando una rodaja de tomate y otra de queso. Cubra cada par con una hoja de albahaca, rocíe con aceite de oliva y sazone con sal y pimienta.
La ensalada Caprese no es sólo un festín para la vista, sino también un placer para el paladar.
Arroz frito con huevo
Ingredientes: Arroz cocido, huevos, guisantes congelados (u otras verduras congeladas).
Convierte el arroz que te sobra en una deliciosa comida con esta sencilla receta. Yo la hago muy a menudo, porque siempre tengo arroz sobrante en la nevera.
Para hacer arroz frito con huevo, revuelve los huevos en una sartén y resérvalos. En la misma sartén, sofríe los guisantes congelados (u otras verduras) hasta que estén cocidos. Añade el arroz cocido y los huevos revueltos, mezcla bien y sazona con salsa de soja y otros condimentos.
Empanadillas de atún
Ingredientes: Atún en lata, pan rallado, huevos.
Estas empanadillas de atún son una forma estupenda de añadir algo de variedad a tu plan de comidas.
Escurre el atún enlatado y mézclalo con pan rallado y huevos. Si no tienes pan rallado en casa, puedes hacerlo tú mismo.
Sólo tienes que partir un poco de pan en trozos pequeños y hornearlos a fuego lento hasta que se sequen por completo. A continuación, mételos en el robot de cocina y pásalos por la batidora unas cuantas veces hasta obtener la consistencia deseada.
Forma hamburguesas con la mezcla de atún, pan rallado y huevos y cocínalas en una sartén hasta que estén doradas por ambos lados.
Puedes servir las empanadillas con ensalada, patatas fritas o cualquier verdura que tengas en la nevera.
Patatas asadas con jamón y queso
Ingredientes: Patatas, jamón y queso.
No hay nada más sencillo y cómodo que unas patatas asadas.
Precalienta el horno a 180-200 grados. Lava bien las patatas bajo el grifo con un cepillo. Una vez lavadas y secas, colóquelas en una bandeja de horno.
Hacer 4-5 cortes paralelos en cada patata (unos 2/3 de la profundidad). Unte las patatas con aceite y sazónelas con sal y pimienta, o espolvoréelas con su condimento de hierbas favorito.
Cocerlas en el horno unos 45 minutos o hasta que estén tiernas al pincharlas con un tenedor.
Cuando las patatas estén listas, abra las hendiduras con cuidado y ponga una loncha de jamón y queso en cada hendidura. Cocer otros 5 minutos en el horno hasta que el queso esté fundido.
Quesadillas de queso
Ingredientes: Tortillas, queso, salsa.
Estas quesadillas de queso son un éxito seguro y probablemente la receta más fácil de hacer de esta lista.
Pon un poco de queso en una tortilla y dóblala por la mitad. Cocínala en una sartén hasta que el queso se derrita y la tortilla esté crujiente.
Sírvelo con un poco de salsa para darle un toque extra y cualquier ensalada verde que tengas en la nevera.
¡Prueba una de estas recetas de 3 ingredientes hoy mismo!
Estas comidas de 3 ingredientes demuestran que la cocina no tiene por qué ser complicada para ser deliciosa. Con unos pocos ingredientes básicos, puedes preparar una gran variedad de platos sabrosos y satisfactorios.
¿Cuál probarás primero?